__________________________________________________
La gastronomía en Baños, como es norma en las comunidades del
ámbito rural, siempre ha estado vinculada a los recursos proporcionados por el
suelo que les cobija, la estacionalidad anual y las labores agrícolas,
cinegéticas y ganaderas, marcadas por al amplitud del término, por tanto por las
largas distancias en el desplazamiento. No es extraño la existencia de unos
platos con omnipresencia de piezas resultantes de actividades cinegéticas,
empleo intenso de plantas aromáticas, pucheros y platos sencillos en su
preparación como consecuencia de la necesidad de comer en el "lugar de trabajo",
mientras la "comida fuerte" se reservaba para la noche.
Entre los platos más preciados están los relacionados propiamente con la caza:
venado, jabalí o gamo en estofado o adobado, la perdiz en escabeche o
habichuelas serranas, la liebre con salsilla bordonera, al tomillo a al jarón;
otros vinculados al mundo pastoril como las migas o los "calandrajos con
liebre"; los ligados al estío, salmorejo, ajoblanco o "ensalá" de lechuga y "granás"
de cuelga;..., y el cucharro, nuestro hoyo, un moño de pan al que se quita el
migajón, se adereza bien con aceite de oliva, sal ajo restregado y el churre de
un tomate; como acompañantes tocino de veta, una arenque, bacalao, ... y hasta
melón, uvas y aceitunas machacadas, en adobillo o negras en cercenada, según
tiempo.
Son preciados los embutidos de carne de monte, sobre todo el chorizo y el jamón
seco o sumarro, utilizando carne de venado.
La dulzaina viene definida por la herencia árabe y la oportunidad festiva:
gachas santeras, pestiños, borrachuelos, hornazos de Resurrección y las "sobas"
(gran torta de aceite, crujiente y muy exquisita). También es popular el
mantecado mixto, de aceite y manteca, recordando nuestro origen ecléctico.
Pero la esencia de nuestra gastronomía en dulce viene definida por el ambiente
social que se crea en torno a ella. Aún se mantiene la tradición de ir a cocer
al horno a cambio de una parte, ahora en dinero, pero que hace de este
acontecimiento una verdadera fiesta en ciertos días señalados.